Histología Médico-Práctica de Brusco, Es un buen libro de histología, concreto, con buena cantidad de información y muy ameno de leer. Es muy utilizado dentro de las universidades del Río de la Plata. Principalmente dentro de la Universidad de Buenos Aires para cátedras de Histología.

¿Sabes cuánto tiempo vas a necesitar para leer este libro completo? ¿Necesitas organizar el tiempo para poder distribuir tus horas de estudio en los días previos al examen o durante tu cursada? Pues bien, aquí te ofrecemos una calculadora de tiempo de estudio. Con ella podrás responder todas estas preguntas.

INSTRUCCIONES

1- Preparate para realizar un pequeño autotest de velocidad de lectura

2- Presiona sobre el botón iniciar y en seguida comienza a leer el texto que se encuentra en el recuadro. Leerás un fragmento al azar de una selección de lecturas cuya formas literarias requieren un esfuerzo adicional para entenderlas. No te esfuerces por memorizar, solo léelas con comodidad. Pero, Importante ! cuando finalices presiona rápidamente sobre el botón finalizar.

3- Una vez que presionas sobre el botón finalizar obtendrás los siguientes resultado:

Palabras por minuto leídas (velocidad de lectura); horas y minutos requeridos para finalizar un tomo de Latarjet

4- Junto con los resultados se abrirá una pequeña caja donde colocarás las horas que estudias por día. Con ello se calculará la cantidad de días que necesitarás.

PRUEBA TU TIEMPO DE LECTURA PARA: HISTOLOGIA MEDICO PRACTICA DE BRUSCO

00:00:00
Si conoces cuántas palabras lees por minuto indícalo
Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes, a quienes hizo presa de perros y pasto de aves cumplíase la voluntad de Zeus desde que se separaron disputando el Atrida, rey de hombres, y el divino Aquiles. ¿Cuál de los dioses promovió entre ellos la contienda para que pelearan? El hijo de Leto y de Zeus. Airado con el rey, suscitó en el ejército maligna peste, y los hombres perecían por el ultraje que el Atrida infiriera al sacerdote Crises. Éste, deseando redimir a su hija, se había presentado en las veleras naves aqueas con un inmenso rescate y las ínfulas de Apolo, el que hiere de lejos, que pendían de áureo cetro, en la mano; y a todos los aqueos, y particularmente a los dos Atridas, caudillos de pueblos, así les suplicaba